1.11.23

temporada de huracanes_traducir la catástrofe

 

En La Matosa, un grupo de adolescentes encuentra el cadáver en descomposición de La Bruja, epicentro de una trama donde lo prohibido y las pasiones humanas tejen existencias turbias. Reseñamos Temporada de huracanes.

 


Dirigida por Elisa Miller, Temporada de huracanes (2023) se basa en la novela homónima de Fernanda Melchor. Los ambientes opresivos, el lenguaje procaz, un tejido perfecto de tramas/personajes y el análisis frontal de las situaciones límite dan como resultado una película honesta con su fuente de origen, destacada por sus valores de producción, y si bien pacta con el espectador a través de las atmósferas, sacrificando la admirable plasticidad del texto, consigue transmitir el mismo desconcierto y la náusea subyacente a los hechos que despliega. En tal sentido, como traducción visual funciona: puede generar el interés suficiente para atraer a los fans de Melchor hacia el libro, y si ese es el caso, recrudecer la experiencia estética. Como producto de consumo masivo de Netflix, el filme amplía su radio de acción, y es fácil darse cuenta que sin hacer concesiones al imaginario sórdido, ejecuta una condensación técnica y, sin embargo, lo que se muestra es legítimo: el retrato casi documental de las condiciones de vida en zonas rurales de México, la transfobia/homofobia/misoginia que impera en el aire, el profundo desencanto por las instituciones de estado y ese sabor acre de la violencia sistémica que lo pudre todo. En esto, la victoria es indiscutible. La capacidad de involucrar al voyeur y abofetearlo merece aplausos unánimes. Quizás la potencia del manuscrito se extravía, su nivel inmersivo se diluye, porque llevar a la pantalla el torbellino lingüístico de Melchor francamente resulta imposible (casi como adaptar Tala de Bernhard). Y sí: la esencia permanece, aunque tal vez a un ritmo menos frenético. El trazo de urgencia en el destino trágico de los protagonistas, las motivaciones, la grotesca telaraña de actos y consecuencias. Como tal, el veneno sigue ahí. 


Destacan las actuaciones de Paloma Alvamar (Yesenia), Edgar Treviño (Luismi), Kat Rigoni (Norma), Ernesto Meléndez (Brando), Gustavo Morales (Munra) y Conchi León (Chiquis), y la fotografía de María Secco. Por su trabajo, Elisa Miller recibió el Premio a Mejor Guión de Largometraje Mexicano de Ficción en la edición 21 del Festival de Cine de Morelia.


Disponible en Netflix.