Con Villains, las reinas quieren que bailes.
Queens of the Stone Age, la banda liderada por Josh Homme, lanzó Villains el pasado 25 de agosto. Una placa que privilegia el ritmo sobre el estruendo, producida por Mark Ronson, y encaminada básicamente a la renovación de su estilo. Aquellas largas secuencias oníricas que rendían culto a las sustancias sintéticas—Rated R y Songs for the Deaf, ¿dónde están?—ahora celebran la orgía de los sintetizadores. Algunos puristas detestan ya el resultado, pero suena extrañamente bien, un poco light por momentos, indudablemente pop, accesible y juvenil. La estrategia de Homme, que ahora no incluyó músicos invitados en su travesía, consistió en suavizar los riffs y subir la velocidad. El resultado es un playlist que podrías oír en reproducción infinita. Las reinas quieren que bailes. Y no hay nada de malo en ello, salvo que la gran colaboración que cristalizaron en el Post Pop Depression de Iggy Pop hacía pensar en algo más salvaje.Las coordenadas son otras.Villains abre con Feet Don’t Fail Me, una declaración de principios. Nací en el desierto, y me muevo entre el placer y la agonía, dice Homme. Las reinas han rejuvenecido, como si el diablo les concediera el privilegio de volver a empezar con el desenfado de los antihéroes adolescentes. Al menos, el séptimo álbum de QUOTSA evitó el cansancio de narrar siempre la misma historia. The Way You Used To Do va un poco más allá en su exploración de nuevos terrenos. Una melodía pegajosa, marcada por guitarras carismáticas, introduce la imagen de un incendiario que presume de aterrorizar buenas conciencias: ¿Es el amor una enfermedad mental o un afortunado sueño febril? Ahora no importa. Solo ven y ámame de la forma en que solías hacerlo. Así llegamos a Domesticated Animals, cuyo sonido robótico & ominoso recuerda parajes de otros mapas, ahora ya demasiado lejanos. La vibra cambió, el ánimo persiste.
michael shuman – bajo,
sintetizador, coros
dean fertita –
teclados, sintetizador, guitarras, percusión, coros
josh homme – vocalista,
guitarra, bajo, piano y compositor
jon theodore – batería,
percusión, samplers
troy van leeuwen –
guitarra, lap steel, teclados, sintetizador, bajo, percusión, coros
Fortress, la primera balada en forma, posee tanta elegancia que uno siente deseos de volver a ella como al primer beso. Habla del amor en medio de fortalezas caídas, del otro como refugio: siempre puedes correr hacia mí, tarará tarará. Lo que viene a continuación marca un esquizofrénico cambio de registro. En Head Like A Haunted House—con su demente convulsión de huesos a lo psychobilly—hay una Harley Quinn que nos seduce a bailar, fornicar y reír hasta el cansancio, en el orden que uno prefiera. Un-reborn Again evoca el reino de las pupilas dilatadas y los entierros junto a la fuente de la eterna juventud, con un exquisito desenlace donde los coros marcan el paso. Hideway baja la frecuencia un poco, inserta el mood para el último segmento y arroja datos sobre una relación turbia con moretones, cicatrices, tatuajes viejos. Tesitura emocional que suena a hit radiofónico.The Evil Has Landed se da el lujo de marcar la transición a un stoner rock de coletazos enérgicos, aunque breves. Homme saborea un estilo más directo y vitalista, de un hedonismo que sabe a segundas oportunidades. Recordemos que hace algunos años sobrevivió a un evento de ultratumba inusual: en 2010, durante una operación de rodilla, su corazón se detuvo y permaneció clínicamente muerto varios segundos. Villains of Circumstance es un tiro de gracia bellísimo, una conclusión que transmite vulnerabilidad y el reclamo de un sentido de pertenencia. Te necesito ahora, porque nada es real. Sálvame de los villanos circunstanciales antes de que pierda mi sitio. Y justo cuando la magia termina, uno ya está iniciando los acordes de la primera canción. Sin tratarse de una obra maestra, Villains pone los decibeles correctos a través de 48 minutos neciamente adictivos. Nueve formas de invocar al diablo. Que no es poco.
Villains
Queens of the Stone Age
Matador, 2017