agosto 28, 2025

together_una sola carne

 

Perfecta para ver en cines con tu crush o pareja en turno, Together elabora una versión body horror del amor platónico.



Con una significativa trayectoria como actor en la serie Stargate SG-1, Michael Shanks dirige Together (2025), un largometraje visceral con tintes de humor negro protagonizado por Alison Brie y Dave Franco. La opera prima del director canadiense muestra la relación codependiente entre Millie y Tim, sus recurrentes inseguridades de pareja y el vals de pleitos y reconciliaciones que los remueve y enreda. La pareja se ha ido a vivir al bosque, donde una mañana terminan cayendo dentro de una misteriosa cueva, encontrándose allí una especie de santuario antiguo. Una campana milenaria, una imagen de dos criaturas fusionadas y el limo del agua añaden atmósfera.  ¿Qué podría salir mal?


Together es un filme de body horror muy directo y sus red flags anticipatorias no dan lugar a dobles interpretaciones. Cuando la pareja sale del foso, ya no es la misma: un fatal magnetismo los une hasta los huesos. Tim, cuyo historial familiar de enfermedades mentales lo amenaza, será el primero en advertir los síntomas. Ensoñaciones nocturnas y un episodio violento en la regadera preceden una situación que involucra una sierra eléctrica, y no diremos más.


Millie, quien cuestiona si la idea de mudarse ha sido inteligente, acude a un compañero de su entorno laboral, para desahogarse. El profesor la escucha y la remite al mito platónico de la otra mitad: los seres humanos, seres incompletos a modo de castigo divino, antes compartían un solo cuerpo integrado por dos sexos. A partir de esta concepción filosófica, el guión de Shanks deriva en una historia siniestra que por momentos recuerda al video Schism, de Tool, repleta de visiones aterradoras de la anatomía humana. Si bien vemos venir cada una de sus ideas, y en esto resulta predecible, el final no deja de producir una curiosa sensación de epílogo ambiguo.


Together no se detiene a reflexionar sobre lo que muestra; por ello gana en impacto visual, sabe mover sus fichas y aturdir la pupila sin soltar sermones. Mediante un timing ágil, sus diálogos irónicos fungen de contrapunto y provocan un tipo de risa nerviosa, incómoda. El filme padece algunos errores de continuidad, nada graves, que entorpecen el conjunto. Los efectos especiales no terminan de cuajar, pero tampoco decepcionan. Alcanza puntaje satisfactorio, sin más.


Todo lo que pueda fabularse sobre cómo dos seres humanos deciden vivir juntos, hacerse una promesa de amor inconmensurable, tomar distancia del mundanal ruido y ver sus pesadillas cristalizarse no tiene desperdicio. La sangre, los fluidos, el cabello, las pestañas: Together te arrastra con sus imágenes hacia un miedo repulsivo, del que puedes paladear el hierro de la sangre. Pone el dedo en la llaga y lo hunde. Entre tanta teen movie, formula una versión adulta del amor platónico, no exenta de crisis nerviosas, insomnio y anticonvulsivos. Brie y Franco, esposos en la vida real, deben de haberse divertido muchísimo en el proceso. Perfecta para ver en cines, con tu crush o pareja en turno. 


Together

Michael Shanks

Neon, 2025



agosto 06, 2025

before the devil_el diablo y el señor hoffman

 

Philip Seymour Hoffman y Ethan Hawke protagonizan el último filme de Sidney Lumet, una tragedia familiar de tintes shakesperianos.

 

En 2007, Sidney Lumet estrenó la que sería su última película: Before The Devil Knows You’re Dead. El guionista, Kelly Masterson, estudió teología y, sin más, va oscureciendo el destino de dos hermanos que asaltan la joyería de sus padres bajo un tono de tragedia shakesperiana. El ritmo que apunta directamente a la catástrofe moral, los diálogos crudos y las actuaciones de Philip Seymour Hoffman y Ethan Hawke motivan un análisis ulterior acerca de los límites y el poder del dinero. Sin embargo, el problema de fondo es el de la condición humana: lo que hay debajo, en la zona de guerra de nuestros afectos y rencores, se activa cuando muere un ser querido. La disfunción familiar sólo pone los clavos del ataúd. A este respecto, el background de la trama podría remitirnos a Festen, de Thomas Vinterberg, pero hay que guardar distancias.


Before The Devil abre con una escena de cama, orientada al sexo, y cierra con otra escena de cama, orientada a la muerte. Su narrativa utiliza flashbacks de distintas temporalidades y muestra un mismo evento desde varios puntos de vista. La sorpresiva muerte de Philip Seymour Hoffman sugiere un inquietante paralelismo con Andy Hanson, el personaje que interpreta: un contador de bienes raíces adicto a la heroína. Incluso, uno de los monólogos memorables corre por cuenta suya: «La contabilidad en los bienes raíces se puede sumar hacia abajo o cruzado y todo funciona. Todos los días, todo se suma. El total siempre es la suma de las partes. Es limpio, claro, absoluto. Pero en mi vida nada se suma. No. Nada se relaciona con nada. Yo no soy la suma de mis partes. Todas mis partes no se suman a mí, supongo.»


El asalto a la joyería, la muerte de la madre [Rosemary Harris] y el conflicto posterior in crescendo son básicamente los tres niveles de tensión que coordinan el quiebre definitivo. El robo, de pésima ejecución, es una raíz de la trama mediante la cual descubrimos una geometría más compleja que va del padre [Albert Finney] a los hijos, y de éstos a la esposa de uno/amante del otro [Marisa Tomei], con un asunto de drogas como tintineo metálico. Antes que los créditos sobre fondo negro nos levanten del sillón, seguiremos pensando en el efecto mariposa de nuestras decisiones. En las jeringuillas que se quedan clavadas por años a nuestros brazos aún sedientos. Instantes de plenitud lejana. Media hora de paraíso antes de abrir los ojos a la verdad y darle al diablo nuestra mejor sonrisa. Nuestra mejor actuación.


Before The Devil Knows You’re Dead

Sidney Lumet

ThinkFILM, 2007