Una discografía portentosa y ascendente.
Nika Roza Danilova se transfiguró en Zola Jesus durante sus estudios de francés y filosofía en la Universidad de Wisconsin-Madison. Su primer álbum, The Spoils (2009), es intencionadamente oscuro y experimental. Casi podría decirse que funge como una declaración de principios, ya que sus entregas futuras persistirán en la exploración de un sonido apartado de las convenciones del pop. ¿Pero es realmente ese el género al que pertenecen los álbumes de la cantante ruso-americana? Sin pensarlo mucho, cualquiera diría que sí, pero también es innegable su deuda con el gótico, la electrónica, el darkwave y la ópera. Al contrario de lo que podría creerse, la fusión de tantas influencias le ha permitido consolidar una discografía portentosa y ascendente.Además de sus obvias influencias sonoras—de Joy Division a Diamanda Galás—, Zola Jesus introduce a su música elementos de la literatura y la filosofía. Émile Zola, Dostoyevski, Philip K. Dick, Arthur Schopenhauer y Guy Debord se filtran como loops mentales entre las letras de sus canciones—donde la niebla envuelve un terciopelo exótico de tonos agudos. Sin embargo, es preciso señalar que tras Stridulum II (2010), sus entregas de estudio se han vuelto más accesibles. Conatus (2011) y Taiga (2014) apuntan hacia un estilo cristalino, como una película en 4K. Versions (2013), una colaboración con el productor JG Thirlwell y Mivos Quartet, reúne incluso piezas grabadas anteriormente con arreglos de cuerdas. Un postre de extrañas resonancias.
“Estoy aún tratando de entender qué está pasando en la música. El campo de juego se ha nivelado, así que es más difícil que nunca navegar filosóficamente a través de él. Creo que ahora el underground forma parte del mainstream”, declaró la cantante en una entrevista realizada a finales de 2015. Aun así, en los límites de la cultura pop, la honestidad creativa es uno de los rasgos más apreciables de su repertorio. Basta prestar oído a Night, Vessel, In Your Nature o Hunger para saber que nos encontramos ante una vocalista sui generis que ama el cine de terror y la música de Stockhausen. ¿Es Zola Jesus demasiado lóbrega para pertenecer a las filas del mainstream? Más bien, habría que reformular tales categorías, pues desde hace tiempo se tornaron insuficientes.Ya lo diría Slavoj Žižek, en claras alusiones taoístas: “Las cosas se presentan casi siempre como sus opuestos.”
If it's in your nature you'll never win.
Publicado originalmente en FAHRENHEITº Magazine [03.02.2016]