25.4.23

star wars jedi: fallen order_noticias del imperio

 

A unos días del esperado Star Wars Jedi: Survivor,

recordamos cómo empezó la historia de Cal Kestis.

 

La franquicia de Star Wars, aunque suene a lugar común, ha tenido un repunte en ventas y rating. Altibajos como la tercera trilogía han sido superados con creces. The Mandalorian o Andor son ejemplos de series con un tratamiento ameno y absorbente que, si bien basan su éxito en abordajes novedosos, no siempre satisfacen a todo el fandom. Pero se sabe que cada producto creado bajo criterios comerciales con pretensiones indies no siempre logra el equilibrio perfecto. Aun así, cuando la audiencia logra engancharse, el flow admite más expansiones. A fin de cuentas, el concepto de space western adaptado a Star Wars es generoso, amigable y versátil. Su audiencia reúne a un público diverso, sediento de aventuras galácticas y nostalgia vintage. Ha sobrevivido a múltiples cambios—a pandemias, incluso—y hoy goza de excelente salud, una trayectoria destacada y varios proyectos en desarrollo.


En la industria de los videojuegos, el fenómeno de la galaxia muy, muy lejana alcanzó escala masiva. A unos días del estreno de Star Wars Jedi: Survivor, vale la pena resaltar la virtudes de su antecesor, el fascinante Star Wars Jedi: Fallen Order y cómo Respawn, con el respaldo de EA, logró integrar su sólido gameplay con una trama coherente alineada al universo de Star Wars. En la historia, Cal Kestis [Cameron Monaghan] emprende el clásico viaje del héroe hasta adquirir las habilidades de combate, el entrenamiento espiritual y los atributos de carácter necesarios para ser Caballero Jedi. Bajo las instrucciones de Cere Junda [Debra Wilson] y el pilotaje de Greez Dritus [Daniel Roebuck] a mando de la Stinger Mantis, recorrerá distintos planetas con sus respectivas misiones hasta conseguir su objetivo final: el enigmático holocrón que guarda un documento crucial para el destino de la Orden Jedi. 


Claro que sintetizar el argumento en algunas líneas es reduccionista, pero da una idea de los alcances y el entramado del título dirigido por Stig Asmussen, famoso por su trabajo en God of War III. Fallen Order ofrece un sistema de juego progresivo con un enorme árbol de habilidades que se desbloquean gradualmente después de conseguir puntos de experiencia. Así, ciertas zonas de los escenarios son accesibles tras adquirir alguna mejora, y esto incentiva la exploración, con ciertos elementos a lo Uncharted y Metroid Prime. Por otro lado, hay múltiples guiños a la saga Souls, desde los enfrentamientos con jefes finales agresivos hasta los círculos de meditación donde se guardan avances, trasunto de las hogueras. Valores de producción como las cinemáticas, el diseño de personajes, los ambientes y la música enriquecen de forma especial nuestra experiencia.


Ir tras las huellas del Maestro Jedi Eno Cordova [Tony Amendola] con el sable láser y sus variantes por los distintos planetas, enfrentarse a Trilla Suduri [Elizabeth Grullon], la Segunda Hermana del Imperio en batallas feroces, y perfeccionar los movimientos de Cal Kestis aportan un gameplay profundo, suculento. La historia, sin ser extraordinaria, tiene giros argumentales inteligentes, un arco narrativo amplio con personajes memorables, eventos decisivos y un desenlace satisfactorio. Fallen Order fue lanzado en su momento para PS4, Windows y Xbox One. Más tarde llegaría una actualización next-gen a PS5 y Xbox Series X/S. La crítica lo recibió de forma unánime con entusiasmo, ganó varios premios de la industria y, en cuanto a números, en 2021 había superado los 20 millones de jugadores a nivel mundial. Jedi: Survivor es más que un hype: podría tratarse de una secuela épica.