1.6.23

prueba de resistencia_nadar a contracorriente


Prueba de resistencia, de Bladimir Ramírez, reúne 10 relatos

cuyo eje temático es la exploración del deseo entre chicos.


En Prueba de resistencia, volumen compacto y homogéneo, Bladimir Ramírez despliega un arsenal técnico poderoso. El libro, publicado bajo el sello Paraíso Perdido, reúne diez historias cuyo eje temático es la exploración del deseo entre chicos durante la infancia y la adolescencia, esa línea gris de confusión y malestar. En la mayoría de los casos, el humor y la crítica social van de la mano, con diálogos ágiles y finales abiertos. Predomina la economía del lenguaje, el uso de elipsis y la resolución quirúrgica de los arcos argumentales. En cuanto al estilo, Ramírez reconoce la influencia de autores como Lemebel y Arenas, de quienes incluye un par de epígrafes: franca declaración de intenciones. No obstante, su artefacto narrativo funciona con voz propia, sencillez y claridad, atributos encapsulados en tramas turbulentas, divertidas o tristes. Los personajes resultan entrañables en su fragilidad, y un lector sensible conecta rápidamente con sus avatares. El tono evita melodramas y tragedias. La prosa fluye, fresca como un baño de piscina entre amigos. A veces uno echa de menos que la inmersión sea breve, pero esto hay que verlo como un mérito. De ritmo adictivo, Prueba de resistencia se lee rápido. 


Si bien el panorama de la narrativa breve en México vive un momento de efervescencia, el cuento no siempre logra posicionarse de la misma forma que la novela. El mercado editorial favorece tramas de largo aliento, que obedecen más a criterios comerciales. En este sentido, Prueba de resistencia confirma la calidad por encima de la cantidad. Como narrador de historias breves, Ramírez sabe urdir de forma sólida. Sus estructuras denotan oficio artesanal y precisión. Por otro lado, está el carisma. Sus personajes fracasados, al borde del colapso y la carcajada, despiertan una empatía profunda, mezcla de vértigo y trascendencia. Eso ya es bastante. Piezas como Ropa sucia, 4-2-3-1, Parques, La memoria de Fausto y El comprador de silencios se leen a modo de miniaturas coming of age que provocan emociones salvajes como puñetazos en el rostro. El autor sabe poner el dedo en la llaga, integrando factores de tensión social—machismo, clasismo, discriminación, homofobia, acoso escolar y fanatismo religioso—en las atmósferas de sus cuentos. Si miramos en coordenadas más amplias a escritores como McEwan y Salinger, podemos imaginar que Prueba de resistencia es apenas la punta del iceberg. Sólo la punta. 

 


Prueba de resistencia · Bladimir Ramírez

Paraíso Perdido, Colección Árbol adentro, 2022