«Con el fin de
nombrar y definir mi práctica artística, he acuñado el término Arquitectura
molecular—explica Said. Se construye a partir de la integración de diversas
prácticas y mediante una transversalidad de medios como la gráfica, la arquitectura,
el arte sonoro, las intervenciones para sitio específico y la arquería. Arquitectura
molecular propone el sentido de lo que no puede ser estático. Su principio
es móvil, múltiple, voluble, estable, flexible: el de un sistema orgánico que
permite la gestación de nuevas vertientes en la obra, contempladas como brotes
rizomáticos que a su vez permitan la exploración de nuevos territorios.»