30.10.20

enola holmes_detective para una nueva época

 
 
 

El apellido es el mismo, tiene la clase y la astucia, pero con un nombre diferente: Enola.

 

ICÓNICO

Todos reconocemos el apellido Holmes. Y cómo no hacerlo, Las aventuras de Sherlock Holmes es uno de los libros clásicos de la literatura inglesa. Su influencia va más allá del ámbito literario, ya que el célebre personaje de Sir Arthur Conan Doyle ha sido trasladado de las páginas a la televisión, el cine, videojuegos, cómics, y muchos otros formatos de contenido.

Sherlock ciertamente ha ganado el aprecio de la gran mayoría, convirtiéndose incluso en el arquetipo del detective por excelencia. Es distante y observador, posee una personalidad estoica que genera una extraña atracción tanto de los personajes que lo acompañan como a los lectores, los cuales se mantienen atentos a cada deducción y acusación que su aguda mente puede elaborar.

 

La fama del residente del 221B en Baker Street es tal que a veces olvidamos que hay otros personajes con los que comparte apellido, tales como su hermano Mycroft, un refinado caballero inglés que ocasionalmente se aventura con Sherlock. O la inclusión repentina de una hermana menor, una niña que creció sola, la menor de la familia, Enola.

 

JUEGO DE PALABRAS

Si eres un fan acérrimo del más grande detective de Londres, quizá encuentres la figura de Enola como intrusiva, y es que ella no forma parte de la historia canónica escrita por Conan Doyle. Se trata de un personaje femenino creado por Nancy Springer que se inspira, obviamente, en las novelas de Sherlock. Retoma todos los elementos que crearon el mundo londinense de las obras originales y lo retoma desde la perspectiva de una niña de catorce años, la cual debe enfrentar la desaparición de su madre y el entrometimiento de sus hermanos mayores mientras intenta hacerse un lugar en un mundo donde su apellido quizá pese más que su propio nombre.

 

Con un total de seis novelas, Las aventuras de Enola Holmes se presenta como una serie de libros juveniles que toman el universo de Sherlock y lo reelaboran para entregárselo a una nueva generación de lectores. Y por más que quisiera detenerme a hablar de estas seis novelas, en esta ocasión le toca a su adaptación cinematográfica producida por Netflix, la cual se estrenó a finales del mes pasado.

 


 

ALONE

Todo comienza con una madre desaparecida. Enola, la más joven la familia Holmes, se queda sola y con la intriga de cómo es que su madre, la mujer que la educó y cuidó durante 16 años, se esfumó sin dejar rastro de la noche a la mañana. Esto no mejora con la llegada de sus hermanos mayores, Sherlock y Mycroft, su familia más cercana y al mismo tiempo la más lejana. Los problemas solo aumentan con la presencia de estos, ya que Mycroft ahora tiene la tutela de Enola y considera que la educación que recibió durante tantos años es demasiado radical para una señorita, por lo que no se detendrá hasta que su hermana menor se convierta en una dama útil para la sociedad.

 

Con todo el mundo en su contra, escapar con el objetivo de resolver el misterio detrás de la desaparición de su madre suena como la única alternativa. O al menos eso parecía, hasta que la intromisión de un joven marqués interfiere con la situación. A la búsqueda de la madre, ahora se suma la caza furtiva de este noble novato.

 

INDICIOS Y RUTAS

La película, dirigida por Harry Bradbeer, es muy disfrutable. Digo, las historias detectivescas siempre son entretenidas de ver ya que consiguen atrapar la atención del público aprovechando que seguimos al detective a todas partes—de cierta forma, nosotros también estamos resolviendo el misterio de forma simultánea.

 

En este caso, nos encontramos con una narración algo enrevesada, pero que consigue mantenernos atentos. En gran medida se debe a que, a pesar de que se trata de la hermana menor de Sherlock, no se vuelve una versión simplona de los famosos casos del gran detective. Enola, como personaje y en la totalidad de la historia que ella nos cuenta, es única. No intenta ser Sherlock ni Mycroft, y se agradece que las apariciones de estos personajes masculinos sean puntuales en los momentos necesarios. Al final, la historia gira en torno a ella, y no es una excusa para vendernos otra aventura del afamado detective londinense. Tampoco estamos ante el comienzo de un dúo dinámico, con Enola siendo una Robin o Aqualad. Ella es la protagonista y de eso no hay duda.

 

Sobre esto último hay una constante discusión alrededor de si la película puede catalogarse como feminista. ¿Lo es? No soy el más calificado para decirlo, pero al menos sí puedo mencionar que hace un esfuerzo por entregarnos a un personaje femenino que ha crecido con los conocimientos, habilidades y pensamiento que le permiten actuar de forma independiente y fuerte sin dejar de ser una chica con la que todos, especialmente las niñas y adolescentes, se pueden identificar. A lo largo de la película se mencionan referencias a movimientos organizados por mujeres y para mujeres, información vinculada con la desaparición y búsqueda de Eudoria, madre de Enola. Al final, Enola Holmes no es una iteración más de Sherlock, estamos ante una detective para una nueva generación. Quizá la que nos hacía falta para resolver los misterios pendientes.  

 

Disponible en Netflix.