La realidad es cruda: duele y la evadimos.
Murmurante entra en materia desde la perspectiva del duelo. Con empatía
emocional y oficio técnico, Los que se
quedan (2016) profundiza en los testimonios de personas que perdieron a un
ser querido. Si bien el proyecto aún está desarrollándose, en noviembre y diciembre
de 2016 fue posible conocer avances del documental con el apoyo del Fondo
Municipal para la Cultura y las Artes 2016, coproducido con Memorabilia Casa
Productora. Ariadna Medina, productora ejecutiva y artística de Murmurante, explica:
“Estuvimos trabajando con Silvia Peláez, de Último Recurso, una ONG con sede en
Montevideo, Uruguay, y aquí en Yucatán repetimos otra vez colaboración con el Dr.
Gaspar Baquedano mediante el Programa Integral de Atención al Suicidio/PIAS [que
también nos apoyó en El Viaje Inmóvil
y Manual de Cacería].”
Con empatía emocional y oficio técnico, Los que se quedan profundiza en los
testimonios de personas que perdieron a un ser querido.
Los que se quedan funciona
como una realidad-espejo entre Yucatán y Montevideo, dos regiones unidas en situaciones de pérdida. A través de las
experiencias de Brenda y Lilian + Ricardo,
cuyos hijos cometieron suicidio por razones distintas, conoceremos historias donde
las rosas rojas y las redes frente al mar adquieren significados emotivos. La edición de Memorabilia sobresale
por la fotografía y el ritmo de las secuencias, de una sinceridad conmovedora.
Juan de Dios Rath, director de Murmurante, considera que en el tema del
suicidio “hay un cuestionamiento muy profundo al vínculo social, a los lazos
que tenemos como comunidad, y a los que cada persona tiene con la vida.” Ver
este fenómeno en un lugar tan distante
pero a la vez tan cercano como Uruguay nos permite establecer nexos y
contrastes. El diálogo se abre a nuestros ojos.