Diciembre no me fascina, pero este fin de año se
está desvaneciendo rápidamente. En los últimos días vi dos películas con personajes
jóvenes y confundidos: The Tribe y American Honey.
También regresé a The Babadook y estuve a un paso de enamorarme de Midna, la Princesa Crepúsculo
de Zelda Twilight Princess HD. Comprendí que ya no necesito más videojuegos de
WiiU, porque pronto viene el Switch. Ojalá que Nintendo no defraude. Me acerqué
a las artes ocultas leyendo Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana
Enríquez—excelente libro de terror urbano—y obtuve un máster en frijoles con
chipotle y miel (ingrediente secreto). Le obsequié una bolsa de dulces a mi
abuela de 90 años, lúcida y efervescente, y escuché la discografía completa de
Moonspell. Brindo por eso. 2017: Ya estoy listo.
—Christian
Núñez
Infinitas gracias, lectores.
¡Nos vemos en 2017!