Fragmento de Cuadernos 1957-1972 [2000].
Nunca olvidaré la emoción que sentí, hace mucho tiempo, cuando leí en Barrès la “anécdota” siguiente: un niño (siete, ocho años) enfermo se había encerrado en un completo mutismo. Lo velaba su padre. Un día, el niño rompió el silencio para decir solo estas palabras y qué palabras: “Papá, me aburre morirme.”
Ilustración: CONEJOBELGA