1.1.19

simona vinci_cartas


Las palabras escritas dan miedo.


Le he escrito una carta.
Siempre me ha gustado escribir cartas. Las palabras son un cortejo violento. Entran dentro de la carne de quien las lee.
Las palabras escritas dan miedo.
Siempre he pensado que cuando se escribe se exterioriza el ritmo del alma; cuando se habla, se miente; cuando se escribe, no. No es posible. Es como sacar al exterior algo vital y horroroso, como un órgano aplastado sobre el papel.
Poner un hígado en un sobre y enviarlo: eso es escribir cartas.