14.11.14

Lo que pasa en el bosque



 Lo que pasa en el bosque

Escenario vacío. Voces en off.

El conejo: ¿A dónde vamos?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Cuánto tiempo estaremos ahí?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Cómo piensas arreglarlo?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Cómo podrás salvarte?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Has pedido a Jesús por tu alma?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Has hablado con Jesús?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Te has arrodillado ante Él?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Sentías ganas de llorar?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿A dónde vamos?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Cuándo acabaremos?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Es tu despedida?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Terminaremos pronto?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Terminaremos muertos?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Sin alma?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Sin cuerpo?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Sin desesperación?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Has visto ángeles?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Has vistos caballos?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Has visto cristales rotos?
La niña: No lo sé.
El conejo: ¿Sabes que nada cambiará?
La niña: Sí.
El conejo: ¿No sientes miedo?
La niña: Sí.
El conejo: ¿No sientes que la sangre se despide de ti?
La niña: Sí.
El conejo: ¿No sientes que tu corazón se congela?
La niña: Sí.
El conejo: ¿No sientes la falta de saliva?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Traes todo?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Te has comunicado con los muertos?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Les pediste un poco de amor?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Te están esperando?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Son muchos?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Son comprensivos?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Cuidarán de nosotros?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Pase lo que pase?
La niña: Sí.
El conejo: ¿Te cerrarán los ojos?
La niña: Sí.

(Pausa.)

El conejo: Cuando era pequeño, rezaba todas las noches.
La niña: ¿Creías en Dios?
El conejo: Sí.
La niña: ¿Y ahora?
El conejo: No lo sé.
La niña: ¿En qué crees ahora?
El conejo: No lo sé.
La niña: ¿Quién es tu Dios ahora?
El conejo: No lo sé.
La niña: ¿Quién te salvará?
El conejo: No lo sé.
La niña: ¿Por qué no rezas?
El conejo: He olvidado cómo.
La niña: Repite conmigo.

(El conejo repite al unísono):

Jehová es mi pastor y nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor a su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. Amén.

El conejo: Amén.

Larga pausa. Se oye un disparo. Cae el telón.
  
The Crying Boy Project (Rojo Siena, 2013)