As One, uno de los proyectos más interesantes
que ha nacido gracias al Método, consiste en una colaboración entre NEON +
Marina Abramovic Institute. Incluye la participación de una nueva camada de
artistas del performance—18 griegos y 5 internacionales—en dos modalidades: a
través de un proyecto de 7 semanas, y mediante performances de intervención. En
Look at the pain,
and the pain passes, Nikolaos (Atenas, Grecia, 1986) permanece suspendido
en una cuerda para evidenciar la angustia mental, la falta de libertad y la
opresión de la sociedad contemporánea. En White Cave, la
bailarina Nancy Stamatopoulou (Tesalónica, Grecia, 1974) se somete a un
confinamiento espiritual inspirado en el mito de la caverna de Platón para
explorar las fronteras de la realidad perceptible.
Abramovic se define como un soldado del
performance. Y no es para menos: su filosofía del cuerpo al límite
le ha llevado a todo tipo de expresiones radicales: cortarse, orinar, defecar,
masturbarse, recorrer la Muralla China. Ahora, explica, “se trata de descubrir
qué hay en nuestras mentes.” Contar arroz,
otro ejercicio zen de su arsenal, entrena la resistencia psicológica de quien
esté dispuesto a realizar esta actividad por seis horas, con reloj y teléfono
apagados. La
artista está presente (2013), documental dirigido por Matthew Akers,
registra la retrospectiva de Abramovic en el MoMA de Nueva York en 2010,
incluido su reencuentro con Ulay. Ella, sin arrugas, observa a su antiguo
amante en una mesa de madera, en silencio. Al fondo, música de piano. Las manos
se estrechan. El público aplaude.