Carne de venado integra dibujo,
gráfica digital y escultura. Estas imágenes son un inquilino anclado en el
mito de Acteón. Cazador transformado en presa tras escuchar y mirar
furtivamente entre la espesura del bosque a la gran diosa en el río. El ciervo
fugitivo otrora humano fue desmembrado y devorado por sus perros.
La obra no ilustra el mito sino confirma a la imagen como hecho atemporal de un
continuo vaivén entre lo humano y lo animal. Carne de venado no
es un enunciado individual, sino una voz más del alfabeto del ello.
La imagen como fugitiva paradoja, es decir, aquello que esclarece al tiempo que
escapa a lo discursivo. La precaria certidumbre. Aquello que muestra cuanto
oculta y que oculta cuanto muestra.
sábado 11 de abril. 20:00 hrs. bélgica 204.
col. portales