Mónica
Álvarez Enríquez (Ciudad de México, 1983) nos comparte sus ideas visuales.
ARTE POP
Definitivamente, mi infancia en la
casa familiar tuvo mucho que ver con el pop. Crecí en un espacio lleno de gente
que amaba la música, los libros, el arte en general. Mis tíos eran muy jóvenes
cuando yo nací y uno de mis primeros regalos fue el vinil de Space Oddity de David Bowie. Escuchaba a
los Beatles, The Who, Pink Floyd, ELO, Bach, Mozart, Chopin, Satie. Y me
parecía muy normal sentarme por horas a escuchar música mientras dibujaba,
cuando solo tenía 6 o 7 años. Mi mamá me dejaba leer lo que quisiera y los
libros para mí siempre fueron como dulces, entonces creo que entre toda la
música y todas las letras surgió mi gusto por un arte popular, que lo abarcara
todo, donde no hubiera límites para mi creatividad.
LIBERTAD
En el pop encuentro libertad
de creación. Puedo hacer lo que yo desee, es mi Universo y puedo pintar un
muñeco de anime junto a un personaje de El Greco. Puedo usar los colores más
brillantes, romper las reglas usando diamantina o cualquier otro material.
TEMÁTICAS Y SERIES
He experimentado mucho, me parece. Justo
hace poco renovaba mi sitio web y al ver
fotos del desarrollo de mi obra, pensaba: Ha
sido un largo camino. Uno muy divertido, muy gozoso, de mucho aprendizaje. Yo
comencé centrándome en el objeto, hice series de dulces, juguetes mexicanos,
autos, bolsas, comida, caricaturas—también trabajé un poco de street art. Y te
diré algo: tardé mucho en abordar la figura humana, porque no sabía cómo
hacerlo. Es decir, cómo abordarla desde mi técnica, desde mi estilo. Había
pasado tanto tiempo concentrada en objetos inanimados, que volver a pintar vida
me parecía un reto.
Empecé sutilmente haciendo una serie
de reinterpretaciones de piezas clásicas de la pintura, en las que no había pierde, ya estaban hechas y yo
solo debía hacerlas a mi modo. Luego hice algunas piezas de tarot, que igual
incluían seres humanos pero como en segundo plano. Trabajé una pequeña serie
erótica que también era un acercamiento con una nueva forma de pintar, pero aún
muy reservada. Así estuve trabajando por un año y
medio, más o menos, hasta que comencé a hacer retratos y creo que ese fue el
principio real de este nuevo proceso creativo. Decidí abordar lo que siempre había
querido, que era la figura humana y ahora estoy en ello, aprendiendo y
disfrutando.
RASGOS ESTILÍSTICOS
Empleo colores sólidos y brillantes, nunca
difumino. De alguna manera me parece que le da un aspecto limpio a la imagen.
ÍCONOS Y SÍMBOLOS
Para mí son un tema más que se puede
explorar de forma plástica. En ocasiones, algunas series salen de un ejercicio
pictórico, por ejemplo la de las caricaturas. Comencé un día pintando una y
terminé haciendo más de 40 piezas, pero sin ir más allá de la pura imagen. O
también puede ocurrir que una primera pintura me vaya llevando y entre los dos
acabemos contando una historia sumamente interesante, llena de alegorías. Depende
de muchos factores. Y el que haya siempre un acento irónico, pues creo que
tiene que ver con mi personalidad, que siempre busca lo gracioso en cada
situación.