31.3.19

gonçalo tavares_el niño está feliz

Es usted un viejo.

—¿Recuerda usted —prosiguió Ernst— lo que nos decía una y otra vez, que la salud mental de una persona no estaba en lo que hacía, sino en lo que pensaba? ¿Recuerda que nos preguntaba a cada uno de nosotros: en qué has pensado últimamente? ¿Recuerda usted esa pregunta, que tanto miedo nos daba? Si ahora me la volviera a hacer, ahora que me siento equilibrado, ¿sabe qué le diría? Que en los últimos días he pensado en matarlo. Y necesitaba verlo para acabar de una vez por todas con ese impulso. Y de hecho ya no lo tengo, se me ha pasado por completo. Se ha acabado aquí. Director Gomperz, he estado observándolo con cierto detenimiento, su rostro, sus movimientos. No sé si se ha fijado: es usted un viejo. Un viejo, ¿lo entiende? Si no lo reconociera y me cruzara con usted en la calle me sentiría tentado, pese a mi debilidad, de ayudarlo a caminar. Dejaré de pensar en usted, director. Resulta que al final el perseguidor es un anciano. ¿Lo entiende? El niño está feliz, ¿puede usted entenderlo?

 
Imagen Unsplash I Warren Wong