Nonesuch editó dos discos de Piazzolla obligatorios, La
camorra y The rough dancer and the cyclical night (Tango apasionado). Yo
comencé mi recorrido por el nuevo tango después de una película con música de
Tosca Tango Orquesta, Waking life. Vienen temas perfectos, para usar la
palabra exacta: Lastima grande, La cosa pequeña y claro, Ballade
3. Antes grababa recopilaciones instrumentales, me acostaba oyéndolas. Ballade
3 era como fumarse un porro con la muerte y recomendarle un Vuelvo al
sur por ejemplo, con la voz abatida de Roberto Goyeneche El Polaco. Cómo
olvidar Bandoneon, interpretada en A man without past por Antero
Jakoila. Las demás veces que escuché Bandoneon difícilmente conseguí
dormir. Necesitaba un poema de Sabato, un exorcismo que dice así, faltaba más:
Tal vez a nuestra
muerte el alma emigra:
a una hormiga.
a un árbol,
a un tigre de
Bengala;
mientras nuestro
cuerpo se disgrega
entre gusanos
y se filtra en la
tierra sin memoria,
para ascender luego
por los tallos y las hojas,
y convertirse en
heliotropo o yuyo,
y después en alimento
del ganado,
y así en sangre
anónima y zoológica,
en esqueleto,
en excremento.
Tal vez le toque un
destino más horrendo
en el cuerpo de un
niño
que un día hará
poemas o novelas,
y que en sus oscuras
angustias
(sin saberlo)
purgará sus antiguos
pecados
de guerrero o
criminal,
o revivirá pavores,
el temor de una
gacela,
la asquerosa fealdad
de comadreja,
su turbia condición
de feto, cíclope o lagarto,
su fama de prostituta
o pitonisa,
sus remotas
soledades,
sus olvidadas
cobardías y traiciones.
Pero digo que Nonesuch editó dos discos de Piazzolla que nadie
debe perderse, aunque sean varios títulos los que quiero recomendarles, porque
ahí están Tracing Astor y Hommage à Piazzolla —grabados por Gidon
Kremer— y con esto se forma un cuarteto, sin olvidar Tango zero hour, el
mejor disco de Piazzolla según Piazzolla, quien, sobre decirlo, no congenió con
Borges a pesar de haber tenido un proyecto en común, El tango, y del
cual, cuenta la leyenda, nació el Tango apasionado, sólo que sin letras,
porque Borges se enojó. Este CD es trabajo fino y redondo, aunque se compone de
piezas breves y no de esos alucines de tango progresivo tipo Concierto para
quinteto o La camorra 1 & 2. Pero decir breve no le quita un
sentimiento profundo a piezas como Prologue, Milonga for three, Leonora’s
song, Butcher’s death y el Finale. Omití tracks pequeños y
magníficos; hay que depurar.
Les diré que Piazzolla no fue muy bien tratado en Argentina cuando
regresó de París; decían que lo suyo no era tango, sino otra cosa, un híbrido,
un insulto. ¿Y qué tiene de malo? Su revolución fue desacralizar el género,
llevarlo al territorio de la música orquestal, fusionarlo con el jazz, hacerlo
extremadamente moldeable, y mantener una calidad y un gusto de primera. Después
de Piazzolla no hubo reemplazos. Siguen dándose fusiones, como las de Gotan
Project, aunque no del mismo calibre. Un álbum poderoso: Inspiracion-Espiracion
Remix Disc 1 & 2, que trae Confianzas, The man, Percusión
y La del ruso, ese cuarteto íntimo. Porque chequen la letra de Confianzas:
Se sienta a la mesa y escribe.
Con este poema no tomarás el poder, dice.
Con estos versos no harás la revolución, dice.
Ni con miles de versos harás la
revolución, dice.
Y más: esos versos no han de servirle para
que peones, maestros, hacheros, vivan mejor,
coman mejor, o él mismo coma, viva mejor.
Ni para enamorar a una le
servirán.
No ganará plata con ellos.
No entrará al cine gratis con ellos.
No le darán ropa por ellos.
No conseguirá tabaco o vino por
ellos.
Ni papagayos, ni bufandas, ni barcos,
ni toros, ni paraguas conseguirá por ellos.
Si por ellos fuera la lluvia lo mojará.
No alcanzará perdón o gracia por
ellos.
Con este poema no tomarás el poder, dice.
Con estos versos no harás la revolución, dice.
Ni con miles de versos harás la revolución, dice.
Se sienta a la mesa y escribe.
La camorra, si no me quiero seguir desviando, consta de siete piezas, y
entonces Piazzolla deslumbra por su manejo de las transiciones en una sola
melodía, y hace lo imposible, te pone en un estado de ánimo —digamos, la
tristeza— y enseguida cambia de ritmo y tono, te pone feliz. Esa bipolaridad
indica el pleno dominio del argentino con su bandoneón, y mejor le paramos de
una vez, porque si no el árbol va a subir al cielo. Muchachos: escuchen Fugata
y sean felices.
–Christian Núñez
La camorra
Astor Piazzolla
Nonesuch, 2007
The rough dancer and the cyclical
night (Tango apasionado)
Astor Piazzolla
Nonesuch, 2000