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abril 06, 2016

chuke machuke_interludio


Adrián Bastarrachea entrega un ejercicio lúdico de improvisación sensorial.

«Nada más riguroso que un juego: los niños respetan las leyes del barrilete o las esquinitas con un ahínco que no ponen en las de la gramática», escribe Julio Cortázar en Último Round. Todos sabemos que el juego crea códigos, exige límites. Sin una estructura y un campo de acción, las reglas no funcionan.

Chuke Machuke
 es un ejercicio lúdico de improvisación sensorial. Adrián Bastarrachea (Mérida, Yucatán, 1990) ha producido un catálogo de formas caprichosas, turbias e incluso grotescas. Goya, Bacon, Picasso: cada uno dejó su impronta en el hemisferio derecho del artista. Y en el ímpetu de sus manos.

Eso hay aquí. Lucha de opuestos. La dialéctica entre lo apolíneo y lo dionisíaco que a Nietzsche le provocaría una risa de ultratumba. Las bodas del cielo y el infierno donde William Blake querría emborracharse. Los paisajes caóticos y paradójicamente controlados siguen siendo una opción revitalizadora.

De un tiempo a la fecha, el storytelling estético se ha sobreexplotado. Bastarrachea elude cualquier elemento narrativo en su trabajo. Lo suyo es crear experiencias, no historias. El acento de su obra gráfica radica en la destreza de un oficio, de una tradición que parece haber asimilado a través de la técnica.

Construir un papagayo no es tan fácil. Elevarlo implica cierto grado de dificultad. Pero mantener a los niños en movimiento permanente, intentando asirlo antes de que naufrague, una y otra vez, encierra un misterio aún mayor. Esa es la única metáfora que, por el momento, Adrián me propone mientras bebe pausadamente una cerveza.

El juego es sagrado.
Christian Núñez
Primavera 2016

Texto de sala de la exposición de grabados y litografías Chuke Machuke, una colaboración con el artista Adrián Bastarrachea para galería La Eskalera.







diciembre 26, 2015

la paradoja del león


El caos revela nuestros propios instintos.

La presencia de la carne en la obra de Adrián Bastarrachea despliega una exhibición de atrocidades que remiten lo mismo a Francis Bacon que a Francisco de Goya. Sin olvidar, claro, los homenajes a David Cronenberg. El imaginario de entidades amorfas, retratos fragmentados y claroscuros mentales libera experiencias que funden la materia y el intelecto: las dos fuerzas con las cuales lucha todo creador.
También podría decirse que simplemente se trata de una división del yo proyectada a través de múltiples técnicas. De un incipiente diagnóstico de esquizofrenia visual. Incluso, si vamos más lejos, cabría la posibilidad de reconocer una crisis de identidad en el autor, un choque entre sus instintos y la realidad inmediata, un divorcio. Las posibilidades quedan abiertas. ¿Pero acaso importa quién es quién en la pista de baile?
En este pasodoble tenso, los recursos de la gráfica tradicional se hermanan con las herramientas digitales. El sueño, el deseo y la seducción abren paso al instinto. Bastarrachea pertenece a una generación de artistas atrincherados entre la fugacidad voluminosa del presente y los procesos mecánicos de producción visual. Y aunque la balanza pareciera inclinarse hacia lo primero, en su caso la tradición se impone.
El portafolio del artista incluye grabado en metal (aguafuertes + aguatintas), litografía y gráfica digital. Obra rigurosa en términos formales, arriesgada en sus búsquedas estéticas y, quizá por ello, radicalmente solitaria. Sorprende la madurez del lenguaje y la intensidad con la que un artista de veinticuatro años conjura sus demonios. O quizá podría decirse que aquí no hay un solo demonio y se trata evidentemente de un caso aislado.
La extrañeza y el aturdimiento confrontan al espectador, provocan estímulos corporales sombríos. En las piezas mejor logradas, hay un caos armonioso que se prolonga impúdicamente ante nuestra mirada. Un guiño de catástrofe vencida con orgullo. Ciertos leones gozan de mayor libertad en cárceles autoimpuestas. Cuando por fin nos miran a los ojos, entendemos que hemos caído en la trampa. Observarlos es vislumbrar nuestro propio interior.



Publicado originalmente en FAHRENHEITº Magazine [18.11.2015] 



agosto 21, 2015

una estética de lo banal_entrevista con emilio suárez trejo



La obra de Emilio Suárez Trejo se comporta como un mapa donde la experimentación formal y el expresionismo abstracto crean símbolos urbanos tóxicos y atractivos al mismo tiempo. En esta entrevista para CONEJOBELGA, el artista mexicano señala cuáles son los principales ejes temáticos de su producción más reciente.



ACADÉMICO VS CONCEPTUAL  
Mi trabajo actual está enfocado en pintura y gráfica. Recientemente comencé a experimentar con la instalación, porque antes se me hacía un terreno un poco áspero. No fui formado como un artista de instalación, sino más bien con un modelo academicista que no se salía mucho de la pintura, el grabado, el dibujo; lo básico. De repente me enfoqué a refinar estas disciplinas. Por académico me refiero a un tipo de arte que no está relacionado con lo conceptual, muy objetivo, sin un mensaje complejo para su interpretación. En la escuela, lo más complejo fue el arte abstracto o el taller experimental de pintura. Pero dentro de su estructura formal seguía siendo académico.
 
EXPRESIONISMO ABSTRACTO 
La Universidad Autónoma de Yucatán [UADY] tiene un enfoque social y técnico. Por el contrario, en la Escuela Superior de Artes de Yucatán [ESAY]—no estoy diciendo que sea mejor o peor—te orientan hacia el discurso contemporáneo. Al principio, como entras teniendo poca información artística, prácticamente absorbes todo: conoces artistas, corrientes y demás. Ya luego, como a la mitad de la carrera, vas observando limitantes y muchos compañeros se hacen conscientes de lo que quieren hacer. Yo asumí el riesgo de continuar la licenciatura y experimenté con óleo, acrílico, estructuras formales, arte figurativo, abstracto y dibujo. Fui refinando mi trabajo en base a la experiencia y en este proceso me orienté hacia el expresionismo alemán y norteamericano—Rauschenberg, Basquiat, Munch, Tàpies. Evité hacer paisajismo tradicional  y costumbrismo.



LIJAS Y LIMPIAPARABRISAS 
Estoy relacionando la fotografía con la pintura mediante fototransferencias y gráfica. Fusiono ambos lenguajes, capturo la fotografía y la paso por medio de transferencias (barnices y selladores) a una composición con pintura: óleo, acrílico y dibujo. Mezclo esos diálogos, porque en realidad no es ni pintura ni foto. Me veo más como un ejecutor de obra bidimensional. De hecho, muy pocas veces utilizo pincel. Me sirven más las lijas, los pedazos de madera, las cucharas y los limpiaparabrisas.  
 
CÓDICES CONTEMPORÁNEOS  
Toda mi propuesta es experimental. Yo no siento que pueda decir: Mira, este es mi lenguaje, o mi estilo tal cual. Si te das cuenta, mis instalaciones se conforman a partir de cosas que me encuentro en la calle. Las ensamblo y, en cierto modo, mis procedimientos están emparentados con la obra de Abraham Cruzvillegas y Gabriel Orozco. Algunos me critican, dicen que eso no es arte, que estos artistas son pepenadores y su discurso no está validado por la academia. Más o menos como lo que afirma Avelina Lésper cuando ataca el arte conceptual. Me aconsejan que no caiga en esas propuestas sin discurso. Pero yo sigo haciendo instalación con objetos encontrados en recorridos por la ciudad. Me identifico mucho con los stickers y los señalamientos. El tema principal, lo que me mueve, es el urbanismo. Para mí, estos elementos son como los códices contemporáneos. Un códice maya te muestra mediante el símbolo una estructura sociocultural, un periodo cronológico, un comportamiento. Asimismo, la señalética crea su propio universo de significados y demuestra un posible comportamiento social—vehicular, de tránsito, etcétera.




SÍMBOLOS, HUELLAS, RASTROS 
Retratos urbanos y Paisajismos son las dos series que estoy realizando en este momento. Se componen de gráfica, litografías, grabados, pintura y medios alternativos. Paralelamente, me encuentro desarrollando el proyecto Inspecciones-Bitácora del espacio, integrado por una serie de fotografías que registran recorridos, objetos, manchas y composiciones en la ciudad como parte del paisaje contemporáneo. A partir de estos símbolos, huellas y rastros voy creando una narrativa visual, sin perder la consigna de hacerlo in situ. Trato de hacer visible lo invisible, dándole valor a lo anónimo. Sin embargo, mi proceso creativo siempre ocurre por fuera; en el estudio sólo trabajo con la estructura final. Por ejemplo, ahora estoy registrando todas estas tipologías populares del No Estacionarse: un lenguaje primitivo y a la vez muy contemporáneo.
 
AUTISMO 
Siempre me relaciono con espacio, tiempo y objetos, pero tal vez me falta relacionarme más con el ser humano. En el contexto de investigación, de repente tiendo al autismo, necesito acercarme más a las personas. Eso me complementaría muchísimo como artista.
 
TÚ NO ERES MEXICANO  
Soy consciente de que no hago nada nuevo, pero la estructura estética de mi trabajo se sale un poco de los cánones del arte local. Maestros y compañeros decían que lo que hacía no estaba bien o que mi trabajo no les decía nada, que no era arte. Un profesor hasta me quitó la nacionalidad: Es que tú no eres mexicano; pintas como europeo o norteamericano. Al principio no me aceptaban en ningún lugar, y participaba en exposiciones sin curaduría estricta.

Desde el 2010, empecé a hacer residencias, la primera en Veracruz. De ahí, me aceptaron para hacer otra en Cuba, de litografía, y ya empecé a tener un poquito más de confianza. En estos últimos dos años me ha ido mucho mejor. Participé en la Sexta Bienal Internacional Universitaria en la Ciudad de México. Después, en el Festival Internacional de Arte en Tamaulipas y en el Premio Nacional de Pintura Julio Castillo en Querétaro; en Francia, en el festival Internacional de Arte Contemporáneo A-part sobre los desastres de la guerra en los grabados de Goya. Exposiciones de grabado en Colombia y de video en España. Hace unos meses me aceptaron en la residencia de intercambio de trabajo y producción de obra en la Ceiba Gráfica en Veracruz para el 2016 y en la Residencia Cruzadas a través del Fondo Regional de Arte Contemporáneo [FRAC] para hacer una residencia en Pays de la Loire, Francia, la cual inicia en septiembre próximo. Voy a realizar varios recorridos en el país galo para recolectar tierras que pasarán después por un proceso de pintura en técnicas mixtas. Retrataré la identidad de esta zona utilizando su propia materia orgánica.



VÍNCULO 
Me gusta incluir textos que acompañen a mis piezas porque se crea un vínculo con el espectador. Ya que si lo interpreta sólo visualmente, puede caer en el aburrimiento o el desinterés. Aunque me considero primordialmente artista visual, no investigador ni teórico, creo que es importante fundamentar, para que tu trabajo no sea una ocurrencia de la vida cotidiana. Pero, insisto, lo mío es la ejecución de la obra en sí.
 
WORKAHOLIC  
¿Características de mi lenguaje? La experimentación. No soy un artista purista ni metódico. Me han salido cuadros en momentos de estrés, momentos de enojo. Soy experimental, expresivo, no convencional y muy dedicado a mi trabajo. Me interesa refinar y madurar mi obra. Ahora tengo un trabajo—doy clases en una secundaria, de dibujo, pintura y fotografía—, pero hubo una época en la que creaba con lo que fuera. Una tabla, una piedra, telas, tapas; es decir, salía a la calle, buscada objetos, los pegaba en superficies improvisadas. Por ejemplo, armaba bastidores con restos de tablas obteniendo facturas medio agresivas. Siempre he dicho: tengo que hacer algo. Si no, me oxido. Trato de prepararme frecuentemente, me inscribo a cursos, participo en exhibiciones, voy a Paseo de Montejo como ejercicio de experimentación y detonante de experiencias.
 
ESTÉTICA DE LO BANAL  
Mis colores son ocres, grises y negros. Trato de no utilizar la paleta cromática popular o mexicana porque no me interesa caer en eso. No busco agradarle al turista, más bien intento rastrear los espacios olvidados, que no se toman en cuenta. Quizá, en cierto sentido, construyo una estética de lo banal.



Imágenes: Cortesía del autor
Retrato: CONEJOBELGA


junio 05, 2015

una constelación de refugios_entrevista con priscila ramos



Priscila Ramos presentó recientemente la muestra Refugios en el taller de grabado Calle Estampa. Dibujo, pintura, bordado e instalación esbozan un contexto de ideas y reflexiones sobre la memoria, los lazos familiares y el sentido oculto del duelo. 


OTRAS TÉCNICAS
Desde enero/2014 estuve trabajando en el proyecto Turning the Table, Understanding Cross-cultural Movements, organizado por el Museo Fernando García Ponce-MACAY y el Guadalupe Cultural Arts Center de San Antonio, Texas. Básicamente se proponía un intercambio con artistas de EEUU partiendo del tema de la identidad, y se recolectaron objetos en contenedores de acrílico, donde cada colaborador depositaba materiales de valor simbólico. En julio del mismo año se presentó en Texas una pieza colectiva, Kotah, y los artistas de allá vinieron al MACAY a mostrar su obra. Paralelamente, había realizado retratos desde hace dos años, y comencé a bordar imágenes. Digamos que me he dedicado al grabado de forma consistente, pero también me preocupaba incluir otras técnicas para favorecer mi desarrollo como artista. Esta muestra es muy variada. Incluye dibujo, bordado, pintura, instalación... Hace mucho tiempo que no pintaba.

LOS REFUGIOS
En cuanto a las características que definen mi obra, ahora estoy utilizando elementos naturales locales—un capullo, una concha marina, jícaras—, imágenes simplificadas y concisas, colores más claros a los que usaba antes, colores neutros y pequeños formatos. Respecto al contenido de las piezas, suelo emplear ciertos materiales para detonar recuerdos y una sensación de apego en el espectador. Continúo elaborando una reflexión sobre la memoria, y en este caso exploro el tema de los refugios. Trato de referirme a objetos físicos pero también a refugios espirituales, reflejando conceptos como los de seguridad y confianza. Una referencia adicional es el libro Las ciudades invisibles de Italo Calvino. Me basé mucho en una ciudad que se llama Olinda, la cual crece a partir de un alfiler y se ensancha cada año como los anillos de los árboles.


TENSIÓN INTERNA  
En relación con mi obra anterior, Refugios presenta cambios notables, no tan drásticos, aunque sigue habiendo un elemento de tensión y de lucha interna. Soy consciente de ello y tampoco excluyo esa parte de mi personalidad. Creo que mi alma siempre se está transformando. Como sabes, soy cristiana y si bien el significado de mi obra queda abierto, también me interesa mostrar ciertos aspectos del cristianismo. En específico, el carácter de Dios y los rasgos que lo definen, como la soberanía, la omnisciencia y el amor.

Por otro lado, últimamente viví pérdidas familiares, y esta experiencia de duelo aparece desde una perspectiva positiva en mis piezas recientes. Por lo menos en este bloque de obra sigo en un proceso de búsqueda, pero sé que las ideas están mucho mejor aterrizadas.


STOCK DE OBJETOS
Fundamentalmente, mi proceso creativo ha sido el de recolectar cosas todo el tiempo. A dondequiera que voy, trato de encontrar elementos que me gusten y me sirvan. Tengo un stock de objetos recolectados. Eso es algo que siempre hice, incluso antes de ser artista visual. Hace poco, durante un viaje a Chetumal, encontré un set de fotos de una persona desconocida, y ahí las tengo. Luego, en ese mismo estacionamiento, encontré otras. ¿Te acuerdas de Amélie? Me sucede algo parecido. Soy una especie de acumuladora.

Posteriormente analizo estos hallazgos y me pregunto: Bueno, ¿y ahora qué puedo sacar de aquí? Entonces un objeto puede pasar a ser un dibujo, un grabado puede pasar a ser una pintura, o una pintura se puede convertir en otro objeto. No encasillo todo en el grabado. Más bien observo de qué manera se puede solucionar mejor una pieza.
 
EL NIÑO Y EL CABALLO
Cabe mencionar que junto con el contenedor de objetos, suelo llevar una bitácora que me permite relacionar ideas a través de apuntes y dibujos. Eso me ayuda muchísimo. De hecho, hay un elemento que quizá hayas visto, una imagen que inconscientemente utilizo bastante: la de mi abuelo con su primo en un caballo. Ya me lo han dicho varias personas: «¿Otra vez el caballo y el niño?», y todavía no sé porqué los uso tanto.


PIEZAS COMENTADAS
Refugios temporales, una de las obras clave de la muestra, sintetiza muy bien el concepto que estoy desarrollando. La resolví con muy pocos recursos, de forma casi minimalista. Todos estos elementos naturales poseen cierta temporalidad. Aquí me interesa el tema de lo eterno del alma, que se guarda en un refugio como el cuerpo.
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La serie de Las familias muestra a un conjunto de personas unidas por una línea o cúpula. Decidí no poner rostros; así cualquier espectador puede generar mayor empatía con las siluetas. Únicamente añadí ciertos detalles textiles para dar indicios de identidad. El bordado connota delicadeza y un tratamiento minucioso; podría decirse que es minimalista y planeado al mismo tiempo. Finalmente, incorporé dibujo y degradados con un bolígrafo.
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En Pequeños refugios, las texturas son muy notarias. Se trata de una serie de litografías relacionadas con Las ciudades invisibles y el crecimiento circular.




CALLE ESTAMPA  
Me interesa darle difusión a nuestro espacio y hacer énfasis en el hecho de que realizamos una labor de equipo. En las instalaciones de Calle Estampa [C. 60 no. 582A x 73 y 75, Centro Histórico de Mérida] impartimos talleres de grabado, serigrafía y dibujo de forma periódica. Ofrecemos servicios de serigrafía y también rentamos las instalaciones para que otros artistas vengan a trabajar (principalmente, vienen a imprimir con la prensa sus grabados). Hemos visto que sí hay respuesta de la gente y seguiremos trabajando para consolidarnos. Queremos dedicarnos a esto.


Imágenes: Cortesía Priscila Ramos
La casa_acrílico y lápiz sobre tela_50 x 80 cm (2015)
Abrazo_acrílico y lápiz sobre madera_20 x 20 cm (2015)
Fotografía del archivo de la artista
Refugios temporales_instalación (2015)
Las familias_hilo, tela, bolígrafo (2015)
Pequeños refugios_litografía intervenida_36 x 27 cm (2015)


CONEJOBELGA agradece a Calle Estampa las facilidades otorgadas para la realización de esta entrevista. La muestra Refugios cierra el 12 de junio.