21.8.15

una estética de lo banal_entrevista con emilio suárez trejo



La obra de Emilio Suárez Trejo se comporta como un mapa donde la experimentación formal y el expresionismo abstracto crean símbolos urbanos tóxicos y atractivos al mismo tiempo. En esta entrevista para CONEJOBELGA, el artista mexicano señala cuáles son los principales ejes temáticos de su producción más reciente.



ACADÉMICO VS CONCEPTUAL  
Mi trabajo actual está enfocado en pintura y gráfica. Recientemente comencé a experimentar con la instalación, porque antes se me hacía un terreno un poco áspero. No fui formado como un artista de instalación, sino más bien con un modelo academicista que no se salía mucho de la pintura, el grabado, el dibujo; lo básico. De repente me enfoqué a refinar estas disciplinas. Por académico me refiero a un tipo de arte que no está relacionado con lo conceptual, muy objetivo, sin un mensaje complejo para su interpretación. En la escuela, lo más complejo fue el arte abstracto o el taller experimental de pintura. Pero dentro de su estructura formal seguía siendo académico.
 
EXPRESIONISMO ABSTRACTO 
La Universidad Autónoma de Yucatán [UADY] tiene un enfoque social y técnico. Por el contrario, en la Escuela Superior de Artes de Yucatán [ESAY]—no estoy diciendo que sea mejor o peor—te orientan hacia el discurso contemporáneo. Al principio, como entras teniendo poca información artística, prácticamente absorbes todo: conoces artistas, corrientes y demás. Ya luego, como a la mitad de la carrera, vas observando limitantes y muchos compañeros se hacen conscientes de lo que quieren hacer. Yo asumí el riesgo de continuar la licenciatura y experimenté con óleo, acrílico, estructuras formales, arte figurativo, abstracto y dibujo. Fui refinando mi trabajo en base a la experiencia y en este proceso me orienté hacia el expresionismo alemán y norteamericano—Rauschenberg, Basquiat, Munch, Tàpies. Evité hacer paisajismo tradicional  y costumbrismo.



LIJAS Y LIMPIAPARABRISAS 
Estoy relacionando la fotografía con la pintura mediante fototransferencias y gráfica. Fusiono ambos lenguajes, capturo la fotografía y la paso por medio de transferencias (barnices y selladores) a una composición con pintura: óleo, acrílico y dibujo. Mezclo esos diálogos, porque en realidad no es ni pintura ni foto. Me veo más como un ejecutor de obra bidimensional. De hecho, muy pocas veces utilizo pincel. Me sirven más las lijas, los pedazos de madera, las cucharas y los limpiaparabrisas.  
 
CÓDICES CONTEMPORÁNEOS  
Toda mi propuesta es experimental. Yo no siento que pueda decir: Mira, este es mi lenguaje, o mi estilo tal cual. Si te das cuenta, mis instalaciones se conforman a partir de cosas que me encuentro en la calle. Las ensamblo y, en cierto modo, mis procedimientos están emparentados con la obra de Abraham Cruzvillegas y Gabriel Orozco. Algunos me critican, dicen que eso no es arte, que estos artistas son pepenadores y su discurso no está validado por la academia. Más o menos como lo que afirma Avelina Lésper cuando ataca el arte conceptual. Me aconsejan que no caiga en esas propuestas sin discurso. Pero yo sigo haciendo instalación con objetos encontrados en recorridos por la ciudad. Me identifico mucho con los stickers y los señalamientos. El tema principal, lo que me mueve, es el urbanismo. Para mí, estos elementos son como los códices contemporáneos. Un códice maya te muestra mediante el símbolo una estructura sociocultural, un periodo cronológico, un comportamiento. Asimismo, la señalética crea su propio universo de significados y demuestra un posible comportamiento social—vehicular, de tránsito, etcétera.




SÍMBOLOS, HUELLAS, RASTROS 
Retratos urbanos y Paisajismos son las dos series que estoy realizando en este momento. Se componen de gráfica, litografías, grabados, pintura y medios alternativos. Paralelamente, me encuentro desarrollando el proyecto Inspecciones-Bitácora del espacio, integrado por una serie de fotografías que registran recorridos, objetos, manchas y composiciones en la ciudad como parte del paisaje contemporáneo. A partir de estos símbolos, huellas y rastros voy creando una narrativa visual, sin perder la consigna de hacerlo in situ. Trato de hacer visible lo invisible, dándole valor a lo anónimo. Sin embargo, mi proceso creativo siempre ocurre por fuera; en el estudio sólo trabajo con la estructura final. Por ejemplo, ahora estoy registrando todas estas tipologías populares del No Estacionarse: un lenguaje primitivo y a la vez muy contemporáneo.
 
AUTISMO 
Siempre me relaciono con espacio, tiempo y objetos, pero tal vez me falta relacionarme más con el ser humano. En el contexto de investigación, de repente tiendo al autismo, necesito acercarme más a las personas. Eso me complementaría muchísimo como artista.
 
TÚ NO ERES MEXICANO  
Soy consciente de que no hago nada nuevo, pero la estructura estética de mi trabajo se sale un poco de los cánones del arte local. Maestros y compañeros decían que lo que hacía no estaba bien o que mi trabajo no les decía nada, que no era arte. Un profesor hasta me quitó la nacionalidad: Es que tú no eres mexicano; pintas como europeo o norteamericano. Al principio no me aceptaban en ningún lugar, y participaba en exposiciones sin curaduría estricta.

Desde el 2010, empecé a hacer residencias, la primera en Veracruz. De ahí, me aceptaron para hacer otra en Cuba, de litografía, y ya empecé a tener un poquito más de confianza. En estos últimos dos años me ha ido mucho mejor. Participé en la Sexta Bienal Internacional Universitaria en la Ciudad de México. Después, en el Festival Internacional de Arte en Tamaulipas y en el Premio Nacional de Pintura Julio Castillo en Querétaro; en Francia, en el festival Internacional de Arte Contemporáneo A-part sobre los desastres de la guerra en los grabados de Goya. Exposiciones de grabado en Colombia y de video en España. Hace unos meses me aceptaron en la residencia de intercambio de trabajo y producción de obra en la Ceiba Gráfica en Veracruz para el 2016 y en la Residencia Cruzadas a través del Fondo Regional de Arte Contemporáneo [FRAC] para hacer una residencia en Pays de la Loire, Francia, la cual inicia en septiembre próximo. Voy a realizar varios recorridos en el país galo para recolectar tierras que pasarán después por un proceso de pintura en técnicas mixtas. Retrataré la identidad de esta zona utilizando su propia materia orgánica.



VÍNCULO 
Me gusta incluir textos que acompañen a mis piezas porque se crea un vínculo con el espectador. Ya que si lo interpreta sólo visualmente, puede caer en el aburrimiento o el desinterés. Aunque me considero primordialmente artista visual, no investigador ni teórico, creo que es importante fundamentar, para que tu trabajo no sea una ocurrencia de la vida cotidiana. Pero, insisto, lo mío es la ejecución de la obra en sí.
 
WORKAHOLIC  
¿Características de mi lenguaje? La experimentación. No soy un artista purista ni metódico. Me han salido cuadros en momentos de estrés, momentos de enojo. Soy experimental, expresivo, no convencional y muy dedicado a mi trabajo. Me interesa refinar y madurar mi obra. Ahora tengo un trabajo—doy clases en una secundaria, de dibujo, pintura y fotografía—, pero hubo una época en la que creaba con lo que fuera. Una tabla, una piedra, telas, tapas; es decir, salía a la calle, buscada objetos, los pegaba en superficies improvisadas. Por ejemplo, armaba bastidores con restos de tablas obteniendo facturas medio agresivas. Siempre he dicho: tengo que hacer algo. Si no, me oxido. Trato de prepararme frecuentemente, me inscribo a cursos, participo en exhibiciones, voy a Paseo de Montejo como ejercicio de experimentación y detonante de experiencias.
 
ESTÉTICA DE LO BANAL  
Mis colores son ocres, grises y negros. Trato de no utilizar la paleta cromática popular o mexicana porque no me interesa caer en eso. No busco agradarle al turista, más bien intento rastrear los espacios olvidados, que no se toman en cuenta. Quizá, en cierto sentido, construyo una estética de lo banal.



Imágenes: Cortesía del autor
Retrato: CONEJOBELGA