25.5.17

el alma y el cuerpo_entrevista con mónica olivares

Tras varias incursiones en el ámbito literario, Mónica Olivares Fonseca (Campeche, 1991) nos comparte su obra reciente.


INICIOS
Desde muy pequeña tuve inclinación por la literatura, pero empecé a escribir poesía de manera consciente a los 22 años. Me interesan la ciencia ficción y la fantasía, y también he escrito algunos cuentos. Después de haber asistido a algunos talleres, ya no solo es la necesidad de escribir, sino de compartir la escritura, comprometerme conmigo misma y crecer con mis textos. A pesar de que no tengo un perfil profesional relacionado con las letras—estudié contaduría—, puedo decir que todo sirve. El conocimiento en otras ramas podría enriquecer parte de mi trabajo poético y no dejo de estar en esa búsqueda.
 
CAMPECHE
Considero que en el  Estado de Campeche falta fortalecer la gestión cultural a través de encuentros y talleres literarios. Tenemos apoyos como el PECDA para jóvenes creadores, pero falta el impulso en la formación de los escritores. Tuve la suerte de asistir a un taller literario que amplió mi panorama y me dio muchas respuestas. Actualmente, se encuentra gestionando apoyos para publicar plaquetas de escritores jóvenes.
 
s para publicar plaquetas de escritores j
PROCESOS
Mi proceso creativo es espontáneo. Las palabras llegan y luego empiezo a detallar el poema, apoyándome en el sonido y en algunas técnicas que he ido aprendiendo. Al final intento darle estructura a la serie completa de textos.  Considero que el poema habita el pensamiento y la técnica sirve para pulir la idea. Realmente no creo que suceda algo como la inspiración o que requieras estar en lugares específicos para escribir un poema.
 
GG
Gloria Gervitz es una de las escritoras que disfruto leer. Fragmento de ventana es un libro cuya voz poética se sumerge en un cauce de contradicciones entre varios tiempos. Crea tesituras con imágenes fuertes e íntimas, que nos transportan a la exploración femenina. Su estilo se caracteriza por mantener una fuerza en el ritmo del poema mediante frases largas que exploran diferentes partes del cuerpo.
 
MÚSICA
Aprecio mucho los sonidos con los que logro una desconexión con mi cotidianidad. R&B, soul, jazz, hip-hop, funk, góspel, broken beat, neo soul, quiet storm son ritmos que lo logran. También me gustan otros géneros, como el rock. Les recomiendo adentrarse en el trabajo de Solange, The Weeknd, Hiatus Kaiyote, DVSN, FKA twigs, The-Dream, Santigold, Kari Faux, Reo Cragun y  DRAM.
 
PROYECTOS
Actualmente me encuentro trabajando en un poemario titulado Alicia se Pierde en una Casa del Siglo XXI, que se publicará en 2017 a través de la Secretaría de Cultura del Estado de Campeche.




SELECCIÓN DE POEMAS

Hay cosas
Que se lleva el viento
Cuando duermes.
:::

Podrías entrar sobre estas ruinas que antes fueron casa
Traer tus tradiciones que se funden con lo místico,
Tráelas cerca
Quédate
Toma asiento
Fuma y pon tu música favorita
Abre las puertas
Ábrelas muy fuerte
Y no olvides permanecer
Para ver caer la noche
Desde las ventanas imaginarias
Luego podrías probar lo que hay dentro,
Deslizar tus sentidos
Alcoholizarnos debajo de la mesa
Mientras hacemos un recital de versos obscenos
Y podrías a través de mi vacío
Estallar la casa con ruidos
Para volver a construir
Ruinas.
:::

Me convertí en las deudas que nadie salda,
en la azotea vieja y olvidada,
en el colchón con los resortes de fuera,
en cigarros caducos,
en calles llenas de basura,

así habito este cuerpo oxidado que nadie busca,
la chatarra triturada que se degrada cuando alguien la toca.

Así
me apago,
en las caricias exiliadas
perdidas en diversas pieles

Así soy:
silencios prolongados
en tu mente.
:::

Siempre que no haya un fósforo incendiando la chispa
Seguirán los pies descalzos

Y el estómago vacío
así como el amor
acostumbrado a mendigar
también seguirá
su curso.
:::

La lluvia cae para terminar este domingo,
caigo
en esta cama solitaria,
desde mi ventana escucho estruendosas campanas,
sonidos extraños,
y mis plegarias que nadie escucha,
caen,
mis párpados
Las manecillas del reloj,
mi silencio
(Y)
también
caerán
mis sueños.
:::
  
A veces
Me visto en otras pieles
Sólo para recordarte.




EL ALMA Y EL CUERPO
Edición de textos: Christian Núñez
Imágenes: Mónica Olivares + Jonathan Viner


24.5.17

nicolas winding refn_función violenta

La filmografía del director danés, tan salvaje como hipnótica.

Lo que Osip Brik, el escritor ruso de orientación futurista, señalaba sobre el ritmo y la sintaxis le viene bien al lenguaje ultra estilizado de otro director con apellido acústico: Nicolas Winding Refn. En Drive (2011), la estrategia es acumulativa y minimalista. Silencios, pausas y elipsis detonan un final explosivo. Lo que unos han denominado neo-noir no es otra cosa que la orfebrería del golpe premeditado. La violencia seca de un Ryan Gosling vengativo y taciturno. “Es como el sexo—declara el director. Todo depende de la acumulación. La violencia no tiene ninguna función si no estás involucrado emocionalmente con ella.” Son este tipo de comentarios los que proyectan luz sobre proyectos más recientes, como El demonio neón (2016), donde Jesse (Elle Fanning) es “el equivalente a un venado sorprendido por la luz de los faros de un coche” y tendrá serios problemas al involucrarse en el mundo de la moda.

En cuanto a la sintaxis, seamos claros. Winding Refn posee un sello visual que ha madurado gradualmente, como un vino cuyo añejamiento le aporta sabor, textura y cuerpo. Sus atmósferas cargadas de tensión, construidas a partir de luces y sombras en alto contraste—daltonismo ventajoso, dicho sea de paso—son deliciosamente poéticas. Rayan en el surrealismo erótico de Argento, Jodorowsky o Lynch, tres gurús que fungen como budas permisivos. “Mi forma de trabajar es un poco la de un pornógrafo: me interesa aquello que me excita”, confiesa el realizador. Y para muestra, un botón. El exotismo de Solo Dios perdona (2013) es únicamente comparable a la mirada peligrosa de un gato montés irrumpiendo en el interior de una habitación a medianoche. Las imágenes que se articulan en estos filmes operan a nivel subconsciente. Sus símbolos resultan incomprensibles en un primer nivel, pero nos asaltan de forma imprevista.


No falta quien considere a NWR un estilista fallido. El crítico español Carlos Boyero lo ha golpeado sistemáticamente después de Drive, calificándolo de artificioso y efectista. Valdría la pena entonces recordar que ninguna filmografía es perfecta. Hay altibajos salvajes, puentes hediondos, aguaceros absurdos. Bronson (2008) tropieza más por sus tintes bufonescos que por su pretendida fidelidad al personaje que emula, el delincuente Michael Gordon Peterson, interpretado por un elocuente Tom Hardy. Falla el tono de comedia negra excesivamente histriónica, la narrativa torpe y básica. Valhalla Rising (2009), en cambio, alcanza resonancias épicas. Sangrienta, solemne y llena de testosterona mística. El tratamiento visual nos deja extáticos y, aunque tuvo una escasa recaudación en taquilla, marca el inicio de algo poderoso, el golpe maestro hacia lo que vendrá. La violencia neón que tanto nos fascina—acordes de Cliff Martinez al fondo.

“Siempre sucede que mientras más oscuro el ambiente, más grande el drama”, explica el danés con una sonrisa ambigua, de gato de Cheshire. Silencio en la sala por favor.




16.5.17

nada como un cuento infantil


A la luz del psicoanálisis, ¿qué símbolos ocultan las historias de nuestra infancia?


Este no es un cuento infantil, pero como si lo fuera. En la novela Una niña está perdida en el siglo XX, el escritor portugués Gonçalo Tavares plantea una situación límite, de esas que tanto le gustaban a Sartre y Camus. Marius y Hanna (un hombre que huye de su pasado y una niña con trisomía 21) llegan a un hotel a oscuras. La única luz que distinguen es la que ilumina habitaciones con nombres de los campos de exterminio. Cuando por fin encuentran la suya, respiran aliviados: han llegado a Auschwitz. Tavares sugiere que no siempre es malo temerle a la oscuridad, porque puede aparecer una luz peor que ella.

Entre 1938 y 1939, Bruno Bettelheim, autor del libro Psicoanálisis de los cuentos de hadas, también pasó por dos campos de exterminio, los de Dachau y Buchenwald. Tras ser liberado, se exilió a Estados Unidos y obtuvo la nacionalidad norteamericana en 1944. Se dedicó a investigar sobre el espectro autista, fundó y dirigió la Escuela Ortogénica de Chicago y desarrolló una serie de interpretaciones en torno al contenido simbólico de los cuentos infantiles. En 1990, el psicoanalista se suicidó.

Los cuentos de hadas externalizan los procesos internos del menor al ser representados en una historia. Son una forma de teatro guiñol que nos permite observar nuestros conflictos. “Esta es la razón por la que en la medicina tradicional hindú se ofrecía un cuento, que diera forma a un problema, a la persona psíquicamente desorientada, para que meditara sobre él. Se esperaba así que, con la contemplación de la historia, la persona trastornada llegara a vislumbrar tanto la naturaleza del conflicto que vivía y por el que estaba sufriendo, como la sensibilidad de su resolución”, explica Bettelheim. Harold Bloom sostiene algo similar: que cada quien se ilumina a sí mismo con la elección de sus lecturas.



Para combatir la oscuridad, nada como un cuento infantil. Es terapéutico mirar los sueños de inconsciente colectivo. Abordan problemas universales en el lenguaje simbólico. Revelan miedos, fobias, paranoias. En Los tres cerditos, las casas construidas—de paja, madera y ladrillo—muestran el progreso desde la personalidad dominada por el ello hasta la personalidad influenciada por el super-yo, pero controlada esencialmente por el yo. Solo el cerdito mayor ha aprendido a comportarse de acuerdo con el principio de realidad. En Cenicienta, la fantasía de la madrastra cruel no solo conserva intacta a la madre buena, sino que evita los sentimientos de culpa del niño al disociar ambas.

Muchos cuentos expresan el resultado de los malos deseos y la impaciencia. En Los siete cuervos, relato de los hermanos Grimm, una niña recién nacida desestabiliza emocionalmente a su padre de forma patológica. Cuando envía a uno de sus hijos mayores por agua para bautizarla, y este se demora, exclama iracundo que desearía verlos transformarse en cuervos, lo cual ocurre de inmediato. Las historias infantiles pueden ser irreales, pero no falsas, señala Bettelheim. Describen de forma simbólica los procesos para la vida independiente y la inteligencia emocional. Esa que nos permite distinguir entre la luz de Auschwitz y las tinieblas ventajosas.
 


15.5.17

alien covenant_la tragedia del origen

 
Ridley Scott amplía el universo de la franquicia con un relato de horror cosmogónico.
 
Tras una larga espera, no de días sino meses, me fui a sentar en una banca del parque antes de entrar a la sala de cine. Estuve jugando una hora y poco más el nuevo título de Zelda, Breath Of The Wild, y viéndolo en retrospectiva, quizá debí quedarme para avanzarlo. Porque Alien: Covenant no es, ni de cerca, la mejor historia de la saga. Me explico. Hace unos cinco años, después de asistir a una esperpéntica jornada de integración laboral, tras el almuerzo y varias cervezas me fui a ver Prometheus, también dirigida por Ridley Scott. No sé si fue el efecto del alcohol, la sensación de estar cerrando un ciclo [me mudaría de ciudad poco tiempo después] o simplemente las escenas majestuosas de paisajes cinemáticos—quizá todo terminó por fusionarse—, pero la película me pareció deslumbrante. Y reactivó mi pasión por los xenomorfos. En aquel entonces andaba leyendo sobre historia de las religiones y encontré paralelismos entre esa precuela y las aportaciones de Mircea Eliade sobre los mitos uranos.

Covenant retoma el hilo argumental del origen—tan viejo como el Popol Vuh—, pero lo hace de manera confusa y enrevesada. Este puente que une la génesis del ser humano con la extinción de los arquitectos extraterrestres no tiene coherencia, y curiosamente tampoco explica gran cosa. Abre dudas, muchísimas, lo cual sirve de pretexto para futuras subtramas. Quizá el error estuvo en querer fusionar ambos caminos. Prometheus se cuestiona el origen del hombre y su posición en el cosmos. Lo hace de forma honesta, guardando las convenciones de la ciencia ficción y presentándonos un relato profundo, aderezado por un ambiente clínico espacial bien logrado. Además introduce la figura de David, el androide interpretado por Michael Fassbender. Covenant magnifica el protagonismo del actor. A través de una vuelta de tuerca eficaz y muy astuta lo convierte en juez y parte de los hechos. No voy a dar detalles, pues francamente la historia se sostiene con pinzas, y David [y Walter, un modelo más avanzado] se encarga de sostenerlas. Lo que vas a ver tiene cierta lógica, pero…




Tampoco resulta del todo claro cómo desaparece la Dra. Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y entiendo que habrá un filme intermedio para explicarnos qué ocurrió en el camino. Por lo demás, la Covenant transporta una nueva tripulación dispuesta a establecerse/multiplicarse en Origae-6, hasta que un incidente desvía su atención rumbo a un planeta en apariencia inofensivo. Lo que despierta recelo—y hace pensar en un McGuffin—es que no hay una relación causa-efecto sólida que vincule las desventuras de la Prometheus con el destino atroz de la nueva nave colonizadora. Funcionan como dos radiografías yuxtapuestas en un argumento casi de serie televisiva. Entre Daniels (Katherine Waterston) y la teniente Ripley hay un vínculo especial, que se irá revelando en futuras entregas. Lo mismo pasa con David y Walter, dos androides unidos por la ambición espacial de Weyland-Yutani. El apartado sonoro tiene virtudes acústicas y atmosféricas de gran calibre [2001: Odisea del Espacio gotea por los pasillos metálicos]. Y los curiosos pueden oír Nature Boy, el maravilloso cover de Aurora incluido en el OST.

Hay que ver Alien: Covenant como un intento por ampliar el universo de la franquicia y construir un relato cosmogónico de resonancias filosóficas. El fantasma de Nietzsche baila en círculos. Muchos diálogos van de las descripciones circunstanciales al ámbito metafísico, con obvias intenciones de señalarnos la profundidad de la búsqueda y el sentido de la tribu. Hay misticismo alienígena, coqueteos con civilizaciones galácticas y una escena de sexo en la regadera plenamente codificada. Además de los xenomorfos, conocerás al neomorfo y podrás ver en acción al Sargento Lope, interpretado por el actor mexicano Demián Bichir. Otro detalle no menos valioso es la reflexión sobre la existencia y el compás evolutivo de la naturaleza que persiste a lo largo del trayecto. Vida, muerte y resurrección son la tríada que articula el viaje del pacto, ya de por sí cargado de resonancias bíblicas—lo mismo que Breath Of The Wild. Como en un videojuego, durante los momentos de acción me sentí frente a un título lleno de violencia, disparos en la oscuridad y templos antiguos. Con la diferencia de que no podía defenderme. Reaccionar.

Pregunta (no tan) ociosa: ¿Qué pensaría Giger de Sir Ridley Scott y su secuela de la precuela? O mejor: Si la saga Alien está creciendo en amplitud y pretensiones, en un movimiento de flashback que pone al ser humano como el mayor peligro del cosmos, ¿qué pensaría Lovecraft? ¿O Darwin? Ciertas dudas flotan en el aire.

 
RUN

Alien: Covenant
Riddley Scott
20th Century Fox + Scott Free Productions + Brandywine Productions
 


13.5.17

artillery_se vende arte fino/3


Sigue al Cubo Blanco. 


La galería de arte on-line Artillery Arte Emergente forma parte del 7mo recorrido de la Ruta de Galerías. En esta ocasión, el proyecto de llevar el arte a la calle toma un nuevo giro: el camión de frutas ambulantese transforma en un Cubo Blanco Ambulante. Esto con la idea de descontextualizar el cubo blanco como un espacio aislado para darle un giro humorístico.
El término Cubo Blanco surgió a finales de los años 70 como una forma innovadora de curaduría cuyo propósito principal era aislar del mundo a las obras de arte, ofrecer un espacio neutro y finalmente crear un ambiente puro para la contemplación de la obra que se presenta. Hoy en día se sigue usando este modelo en múltiples galerías y espacios de exposición para que el espectador pueda enfocarse en la experiencia estética sin ninguna distracción. Al seguir siendo una forma actual de exponer, Se Vende Arte Fino busca representarlo de manera sarcástica, llevando el cubo blanco a la calle, donde se encuentra inmerso en el ambiente que esta puede ofrecer, lleno de distracciones pero que al mismo tiempo crea una experiencia estética distinta para el espectador.


Se Vende Arte Fino, 3ª Edición presentará obras en distintas técnicas de más de 10 artistas emergentes, con el acompañamiento curatorial de Ana Garza, Tatyana y Greta Strevel. Los precios varían en un rango de $500 a $5,000 pesos aproximadamente. La exposición se realizará el próximo sábado 27 de mayo, de 11 a 16 hrs. en la Calle Gob. Rafael Rebollar, Col. San Miguel Chapultepec, CDMX.


Sobre Artillery
Artillery es una galería de arte on-line creada por Ana Garza, Tatyana y Greta Strevel, quienes cuentan con una trayectoria profesional y académica en los campos del arte, cultura y moda. Consideramos que Artillery abre el panorama en cuanto al mercado de arte y los diferentes modelos de negocio que se pueden incorporar en México”, señalan sus fundadoras. 
La galería nace con el objetivo de encontrar una nueva forma de conectar a artistas jóvenes con coleccionistas jóvenes, de brindar nuevos espacios al arte emergente y poner al alcance del público piezas únicas que van más allá de la decoración. A través de Artillery, el público puede conocer no sólo la obra de un artista, sino también su inspiración y trayectoria, formando un vínculo más cercano con cada pieza artística. Esta iniciativa se enfoca en la promoción y venta del arte emergente en México y, para ello, propone una nueva plataforma de difusión de arte y canal de venta (e-commerce), donde se enfoca a un nicho de mercado de nuevos coleccionistas, con precios accesibles y atractivos.

Texto e imágenes: Artillery
Piezas de Luisa García + Wen Bandala