Nunca, por más que viajeNunca, por más que viaje, por más que conozcala partida de un lugar, la llegada a un lugar, conocido o desconocido,pierdo, al partir, al llegar, y en la línea móvil que los une,la sensación de escalofrío, el miedo a lo nuevo, la náusea—esa náusea que es el sentimiento que sabe que el cuerpo tiene alma.Treinta días de viaje, tres días de viaje, tres horas de viaje—siempre algo opresivo se infiltra en lo hondo de mi corazón.
(1929)Álvaro de Campos