Creo que la frase lectura obligatoria es un
contrasentido, la lectura no debe ser obligatoria… Yo he sido profesor de
literatura inglesa durante veinte años en la Facultad de Filosofía y Letras de
la Universidad de Buenos Aires y siempre les aconsejé a mis estudiantes: si un
libro los aburre, déjenlo, no lo lean porque es famoso, no lean un libro porque
es moderno, no lean un libro porque es antiguo. Si un libro es tedioso para ustedes,
déjenlo… ese libro no ha sido escrito para ustedes. No hay que caer en la
tristeza de las bibliografías, de las citas de Fulano y luego un paréntesis,
luego dos fechas separadas por un guión, y luego una lista de libros críticos
que han escrito sobre ese autor. Todo eso es una desdicha. Yo nunca les di una
bibliografía a mis alumnos. Les dije que no lean nada de lo que se ha escrito
sobre Fulano de Tal. Si Shakespeare les interesa,
está bien. Si les resulta tedioso, déjenlo. Llegará un día que Shakespeare será
digno de ustedes y ustedes serán dignos de Shakespeare, pero mientras tanto no
hay que apresurar las cosas.